viernes, 13 de noviembre de 2009
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El apagón fue el deseo de un niño cumplido. De estos que no tienes esperanza a ver realizados. No lo esperabamos. Jamás pensabamos que se fuese a hacer realidad. Por eso, al ocurririr, la ilusión nos llenó el cuerpo hasta el más recóndito nervio, músculo y huesecillo. La iluminación. No podría haber existidode no ser por el apagón. Un blog. Dos vidas.
leslumières
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